Ceres
Este post está dedicado al asteroide Ceres y la
información presentada aquí ha sido directamente extraída del libro “El
Cinturón de Hipólita” de C. J. Boquet. Así pues tenemos que, Ceres es la diosa
de la agricultura y del trabajo; en el horóscopo nos indica la productividad y las
capacidades laborales, además, suele ser relacionada con trabajos serviciales,
con trabajos en medicina y salud, al igual que con agricultura, con relaciones
sindicales, con huelgas y desempleo, y también con incapacidades laborales y
accidentes de trabajo.
Ceres, es la Madre y está ligada al mito del
Nacimiento-Muerte-Resurrección, por esta razón, es el Asteroide-Cabeza o el
Asteroide-Madre; igualmente, es el primer regente de Virgo, que se desarrolla a
través de cada una de las tres vías generadas por los otros tres asteroides: Palas
Atena, Juno y Vesta. Por otra parte, para calcular la posición de Ceres en tu carta natal, puedes hacerlo en estos dos sitios web https://carta-natal.es/carta.php y https://www.astro.com/ solo ocupas llenar los datos correspondientes a tu fecha, hora y lugar de nacimiento y después seleccionar "asteroides" o "ceres".
Ceres, diosa romana de la agricultura,
las cosechas y la fecundidad
Fuente: Imagen de Google
De acuerdo con Boquet, Ceres, como función humana, es el
instinto maternal, el impulso a cuidar de los demás, a darse a ellos sin
expectativas, a nutrirlos y alimentarlos física, intelectual, emocional o
espiritualmente. Es base y sustento del amor al prójimo que, de distintas
formas, va a ser expresado por los otros Asteroides. En este mismo sentido, en la
dimensión de “función maternal”, la influencia de Ceres puede ser fundamental
en los primeros años de vida, y una inarmonía astrológica de Ceres nos puede señalar
faltas en la infancia que repercuten después en la adultez.
Además, sus relaciones con el papel maternal (y también
con la agricultura y los cereales) extienden su efecto hacia temas relativos a nutrición,
alimentación e higiene (hasta pudiendo indicar complejos psicológicos,
relacionados o manifestados con la comida y la alimentación, así como con el peso
y el metabolismo), tanto como con conflictos o temas sobre relaciones paterno-filiales,
especialmente los concernientes a dominación-independencia, atadura-separación,
falta de afecto maternal-paternal, complejos psicológicos en las relaciones.
El origen de muchos de los problemas indicados por Ceres
suele encontrarse, en las experiencias (y no sólo de infancia) vividas con los
padres y, recordando el mito, el proceso de separación o independización del
hijo, puede ser el punto traumático clave de una Ceres prominente, que, además,
no andará muy lejos de la necesidad de comprensión del proceso vida-muerte, y
de entenderlo como necesidad de transformación y regeneración, a través, principalmente,
de la muerte cotidiana del “compartir y darse a los demás”.
Igualmente, rasgos de dominación, autoritarismo,
severidad y posesividad pueden ser consecuentes de una posición conflictiva de
Ceres. En esta área, los tránsitos de Ceres pueden indicar: acontecimientos
relativos a procesos de independización del hogar paterno, conflictos
paterno-filiales por cuestiones de autoridad o independencia, recurrencias de
conflictos psicológicos graves -originados en la infancia-. En otro orden de
cosas y hablando de tránsitos, los de Ceres pueden indicar acontecimientos
relativos a embarazos, partos, desarrollo físico, períodos de ayunos y de
reajustes en la alimentación.
Símbolo de Ceres
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Ceres en los signos
Ceres en Aries
El instinto maternal empuja de forma activa a atender a
los demás, casi hasta la obsesión por ser útil a ellos. Puede ser indicativo de
una independencia temprana (o de separaciones familiares prematuras), así como
de conflictos paterno-filiales que no tienden a ser de largo alcance, si bien esta
es una posición muy sensible a la dominación paterna. Aquí Ceres tiende a dar a
los demás sentido de autonomía y autodeterminación, tendencia que puede verse
disturbiada (incluso en el propio nativo) por la precipitación (autonomía
irresponsable o prematura).
Ceres en Tauro
Tauro es un signo armónico para Ceres; sin embargo, esta
es la posición en la que el instinto maternal más acusa los rasgos de
posesividad, propiciando con ello, separaciones traumáticas y dolorosas. Así
mismo, se ponen aquí de manifiesto las relaciones de Ceres con la nutrición y
la alimentación, y puede ser esta posición, tanto de tendencias gastronómicas,
como de problemas psicológicos relativos a la comida y retrotraibles incluso
hasta la freudiana “fase oral”. Ceres en Tauro tiende a dar protección,
seguridad material, confort, comodidad y
alimento, a los demás. Además, esta es una posición que inclina y favorece a la
relación con la tierra, en cualquier nivel (amor a la tierra, agricultura,
geología...).
Ceres en Géminis
Posición que facilita la comunicación -sobre todo oral y
escrita-, ya que es ésta la vía a través de la que Ceres se ofrece a los demás,
aportándoles, especialmente, “nutrición intelectual”. Puede ser que Ceres no
acomode del todo la fuerte dualidad geminiana y, en más de una ocasión, la
necesidad de concentración (frente al exceso de dispersión) y hasta de soledad,
puede llegar a ser apremiante. Son posibles, trastornos intestinales de origen
psicológico, así como ansiedad e inquietud respecto a los seres queridos más
cercanos o las personas más allegadas.
Ceres en Cáncer
Cáncer es un signo armónico para Ceres, y al igual que con
Tauro, aquí se acrecienta con intensidad el carácter maternal de Ceres,
sustituyendo el riesgo de posesividad taurino, por el de “opresión emocional” o
“maternidad absorbente”. Asimismo, comporta riesgos de dependencia e
influenciabilidad emocional, a través de la compasión maternal. Pero, en
general, es la posición “maternal” más antonomástica y facilita las cuestiones
relativas a asuntos domésticos, alimentación-nutrición (en la acción maternal
puede hacerse obsesiva la insistencia en este punto) y asuntos de terrenos y
bienes inmuebles. No son infrecuentes los rasgos de conservadurismo, tradicionalismo,
nacionalismo y atracción, gusto y respeto por el pasado.
Ceres en Leo
Ceres en Leo está en caída, sin embargo, resulta una
posición más que idónea para el trato con los niños, así como para disfrutar de
una prolífica naturaleza. Además, puede ser, propia del artista creativo y, en
cualquier caso, indica una fuente de creatividad importante. El papel paternal
tiende a teñirse de rasgos maternales, hasta incluso presentarse casos de
padres (varones) que hacen de madre, mientras la mujer ocupa otras actividades.
Por otro lado, puede darse el caso del artista-maestro y el del instructor
deportivo, preocupados por la higiene, alimentación y salud (material o
espiritual) de sus discípulos. No es tampoco infrecuente el caso de “padrazo”
(o “madraza”) excesivamente consentidor, o “ciego” para ver los defectos de los
hijos, o los suyos propios respecto a ellos.
Ceres en Virgo
Virgo es el domicilio de Ceres, por eso es propicia para
que Ceres pueda cuidar y servir a los demás con los resultados más efectivos,
al conjugar el espíritu de servicio con la eficiencia en ello, sumándose los
anhelos de perfección y de utilidad a los demás. Pero estas cuestiones van más
allá del servicio solamente y del trabajo, y se tornan más generales, puesto
que, esas cualidades, unidas al anhelo de perfección, propician resultados
propios del trabajador-artista, en cuanto que, hasta las tareas más fútiles
tienden a ser realizadas con prolijidad, atención y método; denotando
claramente que, en este caso, la creatividad, expresada más en la intención que
en su materialización en sí, suele ser más el resultado de un trabajo
constructivo y exhaustivo, que de una “conexión directa con las Musas”, o bien,
y dicho de otro modo, esa conexión es, aquí, resultado o culminación de la
dedicación al trabajo.
Las preocupaciones espontáneas de Ceres en Virgo, se
dirigen hacia la alimentación y, sobre todo, hacia la higiene, así como la
medicina preventiva, equilibrio psico-físico integral, etc. En esta área es donde más claramente suele manifestarse el deseo
de purificación y perfeccionamiento, y hasta el organismo es receptivo a dietas
naturales de purificación, de reajuste, higienistas, etc.
Aun siendo, ésta de Ceres, una de las facetas que con
mayor nitidez muestra al signo de Virgo, no por ello deja de manifestar las
tendencias solitarias del mismo y la dificultad de comprensión (por parte de
los demás) de su propia psicología. La capacidad crítica y discriminatoria, y
el fuerte sentido del orden y la moral de Ceres tienden a orientarse hacia sí
mismo, contribuyendo a la complejidad mental y psicológica y a la tendencia
interiorizadora.
Ceres en Libra
Como derivación de la posición anterior, las personas circundantes
al nativo con Ceres en Libra se benefician de su trato amable, condescendiente
y armonioso, así como de su tendencia y capacidad para la cooperación, especialmente
en el terreno laboral. Esta posición señala tendencias a dependencias y ataduras,
sin embargo, se han observado algunos casos en los que no ocurría así (sin que
el resto de la carta lo indicase con claridad); pero, en cualquier caso, (o en
uno u otro sentido) lo cierto es que la relación Ceres-atadura y la propia
naturaleza de Libra hacen pensar que la disyuntiva atadura-independencia es un
ítem importante con esta posición. Igualmente, se han podido observar casos que
confirmaban la tendencia a establecer la propia escala de valores según la
capacidad para propiciar un entorno armonioso, y para transmitir sentido de
armonía, estética y equilibrio a los demás.
Ceres en Escorpio
Esta es una posición con enorme énfasis en la propia
transformación-regeneración, vehiculizada a través de los propios hijos
(físicos o no), en particular, y del sentido maternal expresado como cuidado y
servicio a los demás, en general, y comportando, las más de las veces, una
entrega intensa, profunda y total. No es extraño encontrar esta posición en
sanadores, psicólogos y médicos -especialmente ginecólogos-, así como en
personas con capacidades curativas y notables poderes de penetración psicológica.
De igual modo, esta posición propicia a trabajos de investigación e inclina al
interés por lo oculto y los misterios, en general, y por los secretos básicos
de la vida y de la muerte, en particular.
Ceres en Sagitario
Aunque Sagitario es un signo armónico para Ceres, es en
este signo que puede llegar a ser predominante la tendencia a la independencia
y a seguir el propio camino, sobre la consideración de la efectividad del
servicio a los demás, pudiendo llegar a darse el caso paradójico de que el
nativo-tipo pretenda servir a los demás y tal servicio fracase por desatender a
los demás, por no situarse en el nivel de comunicación (o con la orientación
debida) requerido. Esta es una posición muy favorable para el magisterio, en
cualquier sentido, pero la tendencia antes aludida puede manifestarse aquí como
intransigencia e intolerancia con los educandos (con sus críticas, sobre todo),
así como en tendencia a emitir juicios inmisericordes, inoportunos o
prepotentes.
Como
en Escorpio, Ceres propicia aquí, también, la exploración mental, pero en
dirección más sagitariana; es, por decirlo así, una buena predisposición para
llegar a la fe a través, o con, la razón. Las usuales “visiones” sagitarianas son
igualmente captadas por Ceres, pero, debidamente analizadas y reelaboradas, no
sólo no correrán el riesgo de ser engañosas, sino que contribuirán a expandir
los límites del propio intelecto.
Ceres en Capricornio
Más como en Leo que como en Cáncer, Ceres en Capricornio tiende
a conjugar los roles paternal y maternal, introduciendo, además, una marcada
relevancia sobre la enseñanza y el aprendizaje, como componentes importantes de
la “nutrición”. El proceso educativo tiende a ser estructurado, y no es ajeno
al sistema premio-castigo, si bien la tendencia más usual es a enfatizar más el
premio (la conquista lograda) que el castigo. Cuestiones como la
responsabilidad, los logros obtenidos, el sentido de previsión y administración,
suelen ser, del mismo modo, inculcados con tenacidad al educar, no sólo a los
niños, sino a los adultos también. No es extraño que el impulso maternal se
convierta en meta perenne y pueda, esta posición, propiciar el desarrollo de
ese impulso a nivel más social, regional, nacional...
Ceres en Acuario
Ceres en Acuario se encuentra en exaltación, por ello, el
sentido práctico de Ceres se expresa en un medio favorable a la intuición;
conjugación que permite al nativo-tipo desarrollar su
individualidad-autodeterminación de forma, en general, armoniosa y agraciada,
facilitando posiciones idóneas, tareas adecuadas, proyectos perseguidos,
esperanzas, anhelos... Además, Ceres puede contener bastante bien la
irresponsabilidad acuariana y reducir la tendencia al fácil compromiso con
otros que luego queda defraudado; e igualmente “lima” tendencias despóticas,
extremistas o intransigentes, que Acuario puede hacer manifestar en el seno de
grupos. En cualquier caso, el sentido de eficiencia y de moral aportados por
Ceres, pueden hacerse necesarios ante tendencias a rebeldías y rechazos
injustificados, que, no obstante, esta posición puede hacer manifestar.
Ceres en Piscis
No parece estar muy incómoda Ceres en Piscis, pese a ser
éste su signo nominal de destierro o exilio. Aun así, las intensas tendencias
compasivas, hospitalarias y serviciales que manifiesta esta posición pueden,
tanto dispersarse por desorganización, como enfocarse hacia direcciones
erróneas, como disturbiar al nativo de su verdadero camino, como comportar
duros sacrificios, lo que, sin embargo, sería lo más deseable desde el punto de
vista del karma); todo ello, si el sentido práctico de Ceres no traduce a
realidades factibles y tangibles las intuiciones e inspiraciones que el medio
de Piscis propicia. Es, como en muchos otros casos relativos, posición que
facilita e inclina a trabajos tipo casa XII (en hospitales, asilos,
psiquiátricos, cárceles, residencias, servicios sociales...).
Ceres
Fuente: Imagen de Google
Ceres en las casas
Ceres en Casa I
En general, la vida tiende a verse condicionada por el
desarrollo del instinto maternal de Ceres. Asimismo, los rasgos maternales
conforman el carácter y la expresión externa, mostrándose como tales, modestia,
atención e interés por los demás, cuidado en el aspecto físico y externo,
naturalidad algo tímida en las formas expresivas, pero amable y cariñosa.
Ceres en Casa II
Esta es una buena posición para una eficiente
administración económica, así como para preocuparse por la seguridad de los
propios recursos y de los medios de subsistencia básicos, y, así mismo, para
promover tendencias a adquirir y acumular. Parece posición favorable para
compra-ventas de terrenos.
Ceres en Casa III
Aquí, la comunicación, los escritos y los diálogos suelen
orientarse hacia cuestiones relacionadas con la naturaleza, funciones
naturales, alimentación, productividad, y cuestiones laborales. Temas que,
igualmente, pueden copar inquietudes mentales. Es bastante obvia aquí la
inclinación a viajes cortos y excursiones a medios naturales (campo, montaña). Al
igual que la capacidad de asimilación y de aprendizaje, además, la curiosidad y
el interés en noticias de actualidad pueden ser notorios.
Ceres en Casa IV
En esta casa, Ceres puede comportar responsabilidades y
ataduras familiares, pero generalmente ésta es posición favorable a los asuntos
familiares y domésticos. El hogar puede convertirse fácilmente en lugar de
trabajo, y las tareas domésticas no tienden a ser desatendidas. De nuevo, este
sector hace que Ceres ponga en juego su interés en la dietética y su
preocupación por la nutrición, así como su arte culinario.
Ceres en Casa V
Ceres confiere aquí facilidades para el trato con los
niños y gusto por las diversiones al aire libre. Algunos casos observados por
Boquet confirman la disposición para atender, cuidar y sanar enfermos. Las
actividades creativas que esta posición puede propiciar, tenderán a orientarse
hacia la eficacia didáctica. Ceres suele ser más artesana que artista. Puede
ser, ésta, posición indicativa de fertilidad.
Ceres en Casa VI
Una vez más, Ceres ve facilitado su interés en la higiene
y la salud, en esta casa. Pero el énfasis particular de la misma es la
capacidad y productividad laborales que comporta. La combinación de ambos
estímulos puede propiciar trabajos relacionados con dieté-tica y alimentación,
así como con relaciones laborales y sindicales. El trabajo y el servicio llegan
fácilmente a constituirse en ideales para este nativo-tipo.
Ceres en Casa VII
La relación conyugal puede, según esta posición,
constituirse en la fuente de “alimento espiritual”, del nativo. Asimismo,
pueden ser relevantes, en esa relación, los roles de padre o madre por parte de
uno de los cónyuges respecto al otro. La dependencia puede llegar a ser excesiva
y dañar la convivencia. Del mismo modo, es una posición que favorece un trabajo
eficiente y exitoso, con apoyo o colaboración.
Ceres en Casa VIII
Esta posición despierta la sensibilidad “asimiladora”
ante experiencias profundas e intensas, traduciéndose en curiosidad por lo
desconocido e interés por los secretos de la vida y la muerte (Boquet constató
algunos casos en los que el nativo tuvo que asistir a un agonizante en sus
últimos momentos). De igual modo, esta es una posición adecuada para la
medicina y la ginecología. Por otro lado, esta posición de Ceres, favorece las
finanzas indirectas, o a través de terceros, e incrementar las posibilidades de
legados o herencias sustanciosos.
La sexualidad tiende a constituirse en fuente de
conocimiento, pero, en cualquier caso, tiende a manifestarse con intensidad.
Aquí Ceres puede originar problemas similares a los de un Saturno en casa VIII,
pero con mayor tendencia a que la fijación sea con la madre o a que se
manifieste en la relación madre-hijo o hija, como condicionante obstructivo de
la sexualidad.
Ceres en Casa IX
Con esta posición pueden esperarse gratificantes viajes
al extranjero o bien, relaciones con extranjeros, predominando la tendencia a
llevarlos a cabo de forma simple, cómoda y natural (camping, bicicleta, etc.) y
constituyéndose en experiencias de ampliación de los horizontes mentales y
filosóficos. Propicia, pues, la peregrinación. Tanto los viajes, como las
actividades expansivas, así como la propia independencia, tienden a ser
consideradas como “vitales” para uno mismo. El sentido ético y moral puede ser
estricto, pero eficaz y práctico, como así lo suelen ser las concepciones
filosóficas, religiosas y los propios ideales. Y son augurables brillantes
trabajos en las altas ciencias.
Ceres en Casa X
Con esta posición, Boquet comprobó tendencias
profesionales (no laborales, es decir, vocacionales también), relativas a la
alimentación, nutrición, dietética, higiene y servicios públicos. La eficiencia
laboral, en general, y administradora, en particular, son, aquí, notorias, y
las compensaciones que llegan con el tiempo, tienden a ser generosas y
altamente gratificantes. Además, con esta posición no son infrecuentes las
carreras políticas, económicas, ni las tareas sindicales.
Ceres en Casa XI
Boquet constató, relativos a esta posición, casos de trabajos
en grupos humanitarios, de ideales colectivistas y comunitarios, que, aún en
los casos claramente utópicos, la puesta en práctica solía ser realista y
eficaz. Además, suelen manifestarse tendencias a integrarse en (o proceder de)
maxi- familias. En condiciones ideales, podría asegurarse el éxito de una
comuna integrada por nativos con Ceres en la casa XI, y, en general, cooperativas,
corporaciones, grupos, cuentan con firmes soportes en estos nativos.
Ceres en Casa XII
Con esta posición, Boquet observó dos casos de
esterilidad y, en ambos, se palió el, más o menos traumático, shock inicial,
con sentido racionalista y realista. Asimismo, observó casos en los que una
intensa vida espiritual era traducida y expresada en hechos y términos
realistas, prácticos y pragmáticos.
Parece pues, que las capacidades de Ceres reducen la
presión típica de los temas de casa XII, si bien éstos, no por ello dejan de
manifestarse; y, en particular (de confirmarse en otras áreas), la relación
paterno-filial puede comportar un carácter kármico. Por otra parte, esta posición
también indica que las empresas espirituales pueden ser de la mayor importancia
y gravedad (en su mejor sentido).
Fuente:
C.
J. Boquet. (1992). El Cinturón de Hipólita (Vírgenes y Asteroides). Valencia:
Astrea Ediciones, C.B.
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